Abren el paso hacia Merida

Aproximadamente, a las seis de la tarde, luego de la colocación de la terraza del último tramo agregado para soportar la estructura metálica sobre el río Escalante, autoridades del Ministerio de Transporte y Comunicaciones reabrieron el paso para los vehículos livianos, con destino a Mérida, y viceversa.

 

Nelson Tovar, director del MTC-Táchira, informó que, paralelo a la restitución del paso por la estructura metálica, se continúa trabajando en las trochas habilitadas, luego de que la crecida del afluente interrumpiera por más de seis horas el flujo de vehículos por el acostumbrado paso a riesgo por el afluente.

Tovar además explicó que, a lo largo de los últimos tres días, el trabajo para restituir el paso ha sido favorable, por lo que las condiciones climáticas han sido de gran importancia, tanto que “han sido días con buen sol, lo que ha hecho que el trabajo avance con normalidad”.

En cuanto al paso de las gandolas de combustible y tráfico pesado en general, Tovar fue reiterativo en manifestar que transcurre con normalidad por la trocha, por lo que no se ha presentado ninguna novedad.

Los trabajos realizados para la reparación de los daños causados en una de las bases principales de la estructura metálica sobre el río Escalante incluyeron la ampliación de su longitud, por lo que fue necesaria la adaptación de tres tramos más, que reforzaron el puente principal.

Así mismo, se realizaron trabajos de adecuación del terraplén, que soportó los tramos añadidos, paralelo al reforzamiento de sus bases a través de las canalizaciones del afluente, para evitar un segundo incidente.

Advertencia a los conductores

Una vez que ya se haya instalado el puente provisional para permitir el tráfico de vehículos livianos hacia el lado merideño, es importante llamar a la reflexión a todos quienes hacen la comunidad de conductores por tan importante arteria vial y así tomen conciencia de que lo establecido debe cumplirse: se permiten 40 toneladas de peso, no más)

En primera instancia se dijo que a mediados de enero de este año llegaron las estructuras metálicas, tanto del puente sobre el río San Mateo, como del Escalante, y que el tonelaje máximo por estructura era de 40 toneladas, por lo que no debía de excederse el peso sobre el puente.

Pero la violación a la disposición se impuso y a esto se suma el poder de la naturaleza, que causó un daño importante. Quizás nunca se sabrá la cantidad invertida para resarcir el daño ocasionado en esta oportunidad, “achacado” a la naturaleza.

La colaboración activa de las fuerzas públicas quizás no basta para no caer en el incumplimiento de la norma, pues debe agregársele el valor de la responsabilidad que se tiene como ciudadano. Es por ello que el llamado es a los transportistas de carga pesada en general, para que respeten la norma y contribuyan a que la vida útil del puente de guerra, mientras se dignan a agilizar la construcción del ya casi cumpleañero puente “Escalante”, sea más duradera.

Por su parte, el Gobierno nacional, a través de sus organismos, debe comprometerse a tratar de agilizar los procedimientos para que de una vez por todas sean colocados los puentes, tanto el Escalante como el San Mateo, que ya pronto cumplirán años.

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