En la mañana de este sábado, y parte de la tarde, la mayoría de las estaciones de servicio de San Cristóbal permanecían abiertas; es decir, expedían combustible, pero aún así hubo colas de entre cuarenta y sesenta y cinco carros por bomba.
Desde las primeras horas de la mañana se observó el movimiento en las bombas de San Cristóbal, en todas la gente aguardaba con paciencia surtirse de combustible, debieron esperar pero afortunadamente obtuvieron el debido hidrocarburo que necesita el vehículo para poder movilizarse.
Todo parecía indicar que la mayor parte de las estaciones de servicio estaban abiertas porque habían llegado las 76 gandolas que el pasado viernes, luego de las seis de la tarde, comenzaron a cruzar por el río Escalante. Las mismas habían quedado represadas luego de la falla presentada en el puente del mismo nombre.
Bien es sabido que una vez se anunció el colapso del puente sobre el río Escalante, de inmediato aumentaron las colas en las gasolineras, que ya desde el pasado fin de semana (16 y 17 de octubre) se observaban en la mayoría de las estaciones de servicio, incremento que en su primera parte se debía a que la mayoría de bombas, el domingo 17 de octubre, estuvieron cerradas, situación que no mejoró en nada el día lunes; incluso, empeoró los días martes y miércoles, y entró en crisis el jueves con la caída del puente, hecho que llevó a Carlos Ortega, gerente de Pdvsa en la región Los Andes, a sugerir la utilización de la reservas estratégicas en determinadas bombas por la mayor afluencia de despacho de combustible.
Justifica el gerente de Pdvsa la acción de las colas al nerviosismo, hecho que aumenta la demanda de consumo previendo que puede presentarse una escasez del este líquido energético, de allí que llamó a la calma, pues si las personas se tranquilizan, pueden bajar las colas.
Hay gasolina
Ayer hasta horas del mediodía la mayoría de bombas contaban con combustible, pero aun así se formaban colas que oscilaban entre 40 y 60 carros. En la estación de servicio La Esperanza, ubicada en La Concordia, frente a la plaza Miranda, se estaba prestando el servicio de suministro, esperaban el turno para surtirse alrededor de 40 carros.
La situación se presentó de igual manera en las bombas Pdv Los Llanos y Bp Mara Llano, ubicadas a unos cincuenta metros del Terminal de Pasajeros, donde también hacían colas cerca de cuarenta carros, mientras que en la bomba Pdv, ubicada frente al Terminal, se suministraba de gasoil a los vehículos que forman parte del transporte público.
Entretanto, en la estación de servicio Trébol "El Carmen", frente al CICPC, estaba ubicado el aviso: fuera de servicio, bomba que ayer viernes suministró combustible.
En la bomba La Famosa, frente al parque Andrés Miranda, se expendía el hidrocarburo bajo la presencia de funcionarios de la Guardia Nacional, quienes buscaban mantener el orden, mientras que la cola de autos subía por la vía que conduce al sector del 23 de Enero parte baja, aún así se sentía el congestionamiento de la avenida Marginal del Torbes.
A unos metros está ubicada la bomba Pdv de Madre Juana, donde se surte de gasoil el transporte público, pero también hay surtidores de gasolina para los carros particulares, donde también había cola.
Volvió a verse el aviso de fuera de servicio en la estación Los Ruíces, casi debajo del elevado de Puente Real, que vendió combustible en las primeras horas de la mañana, bomba que cuenta con apenas un surtidor.
La que menos cola presentaba era la estación Express, localizada entre la avenida Cuatricentenaria y la autopista Antonio José de Sucre, en la cual sólo aguardaban su turno para abastecerse unos doce automóviles.
En la bomba La Petrólea, de la avenida Antonio José de Sucre, detrás de Venetubos, se observaba una larga cola, mientras que la ubicada en el inicio de la avenida Libertador hacia La Lomas, estaba cerrada.
Una cola bastante larga de taxis espera por un turno en la estación de Pdv de la autopista, habilitada para surtir a las personas que prestan este servicio de transporte; no obstante, todo se observó en total calma.
Largas colas
Igualmente en la bomba La Petrólea de Los Lomas, se cumplía con el suministro de combustible, trabajo que contó con la presencia de efectivos militares y a destacarse por ser de las que mayor congestión tuvo, pasando la misma más allá de la capilla y la falla geológica de este conocido sector de San Cristóbal.
La situación se repitió en las estaciones Trébol, Guadalupe, frente al Hotel Hamburgo, La Ermita y La Guacara, donde la cola bajó en horas de mediodía y no llegaba hasta donde finaliza el muro, aunque al final de la tarde se tuvo conocimiento que en las primeras horas de la tarde la cola era kilométrica.
Via La Nacion
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